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Ahora si que si

Echando la vista atrás es curioso que titulase mi último post «¿Los cambios traen cosas buenas?». Han pasado más de 3 años desde que lo escribí; posiblemente un tiempo excesivo, pero no tanto, a la vista de todo lo que me ha tocado vivir durante el mismo, para poder responder con honestidad y desde mi perspectiva personal a esta cuestión. 

Han sido 3 años duros a nivel personal y, más allá de las circunstancias comunes que todos hemos vivido como consecuencia de la crisis sanitaria, diría que de enormes aprendizajes, de crecimiento personal y resiliencia, de risas pero también de lloros, de pérdidas que te destrozan el corazón y de grandes alegrías al ver que la vida sigue su ciclo, que me han permitido conocerme mejor, aprender de gente maravillosa y tener la certeza, aún más si cabe, de que la vida hay que disfrutarla segundo a segundo y, de ser posible, en compañía de los tuyos. Hay que ser feliz, que no cuesta tanto, y sobre todo REIR; sí, con mayúsculas.

Y como la vida es cambio, ahora tengo un sitio nuevo donde poder tener cómodamente las sesiones coaching y dar reiki. Junto con Carmen Garay, cuyos tratamientos os recomiendo dado que son fabulosos y te dejan como nueva, hemos alquilado un pequeño espacio en el Zoco de Pozuelo para poder hacer lo que más nos gusta.

Estaremos encantadas de atenderos con cita previa. ¡Os esperamos!

¿Los cambios traen cosas buenas?

, los cambios son buenos pero pueden producir cierto vértigo. Al fin y al cabo, ¿quién no se ha visto alguna vez ante un cambio y ha tenido una sensación de no terminar de encontrarse a gusto?

Personalmente creo que los cambios son siempre para mejor, incluso cuando no damos crédito a lo que nos está pasando y todo nos parece un horror. Si lo analizas bien, te darás cuenta de que, por pequeño que sea, de todo se aprende y se puede sacar algo positivo. Son buenos para las vivencias, para los aprendizajes, para estar más despierto… deja de ser un robot que hace siempre lo mismo de manera automática y que ya ni eres consciente de lo que estás haciendo.

Por eso te animo a que hagas algún pequeño cambio en tu vida. No tiene porqué ser algo complicado ni transcendente; por ejemplo, cuando vayas al trabajo, cambia de ruta, a ver que descubres.

Anímate a hacer algún cambio y comparte tu experiencia.

Orgullosa de ser española

Estos días nos ha salido el orgullo de ser español.

Ya va siendo hora de que lo diga bien alto, SOY ESPAÑOLA y, además, me siento orgullosa de serlo.

Me encanta viajar, conocer gente, ciudades, probar comidas diferentes. Cuanto más viajo, más cuenta me doy de que como España no hay otro país.
Vivimos en un país privilegiado, lo mires por donde lo mires. Tenemos una gente estupenda y unas infraestructuras, sanidad, cultura, gastronomía, … que ya les gustaría tener a muchos.
Sin hablar de la siesta, ¡que debería ser Patrimonio de la Humanidad!, a la que yo me apunto en cuanto puedo…
Está claro que de las crisis se saca algo bueno. En este caso, ha salido nuestro orgullo de ser Español y el hecho de darnos cuenta de que nuestra bandera es de TODOS los españoles; da igual a que partido, comunidad, ciudad pertenezcas, la bandera nos representa a TODOS.
¡Que desaparezcan los complejos y las vergüenzas por oír nuestro himno, o llevar nuestra bandera!
ESTOY ORGULLOSA DE SER ESPAÑOLA

Salir de mi zona de confort

Está claro que tengo que seguir moviéndome y volver a salir de mi zona de confort.

Cuando leo la frase, me parece tan sencillo!!! Hasta que me pongo a escribir y veo que tardo días, en realidad semanas, en conseguir escribir algo más. Es muy probable que a muchos, escribir les resulte fácil, sencillo, propio de su día a día; en cambio, para mi, enfrentarme al folio vacío es ponerme al borde de un precipicio y no saber que hay ahí fuera.

Pero al igual que empecé a grabar videos hace unos meses, algo que me supuso un esfuerzo enorme, este año voy a dar otro paso más y me he propuesto escribir.

¿Sobre qué voy a escribir? Realmente, no lo sé. Iré escribiendo en función de cómo tenga el día, de lo que me pidáis o bien de qué viva en mis experiencias con los pacientes y cliente con los que me relaciono. Eso sí, estad tranquilos… la confidencialidad es sagrada. ¿Queréis comprobarlo?, seguid leyendo mi blog…